“La libertad”, el pueblo de Chimalapas que clama ayuda tras estar incomunicado por lluvias desde febrero

“La libertad”, el pueblo de Chimalapas que clama ayuda tras estar incomunicado por lluvias desde febrero

Diana Manzo

Oaxaca, Oax.- A través de un documento público, pobladores de La Libertad, comunidad indígena que pertenece a Santa María, exigieron ayuda para la rehabilitación de su único camino, pues están incomunicados por una tromba que cayó en febrero pasado.
Desesperados y molestos por la inacción de las autoridades, informaron que en febrero pasado se presentó una inesperada tromba con una intensa lluvia causando derrumbes, deslaves, y caída del vado y puente del único rústico camino que tenían.
Informaron que tras denunciar a las autoridades, la presidencia municipal de Santa María proporcionó la cantidad de 595 mil pesos que alcanzó para pagar 7 días de renta de una máquina con operador, y que reabrió los pasos más dañados, siendo que una vez más todas nuestras familias de comuneros, con pico y pala, volvimos a terminar de reabrir lo más posible, permitiendo el paso únicamente de camionetas pero no de camiones.
Los afectados narraron que tras esa pequeña rehabilitación desde la cabecera municipal de Santa María Chimalapa se les prometió que en unos pocos días más les apoyarían con más recursos.
También le prometieron ayuda con gestiones ante los gobiernos estatal y federal para lograr la tan necesaria rehabilitación total y construcción de su camino, sin que esto haya sido cumplido hasta el momento.
Desesperados ante la inacción de las autoridades informaron que desde el 2018, el camino quedó inconcluso en su rehabilitación de 14 kilómetros.
Desde entonces viven un calvario para poder transitar, pues solamente se rehabilitaron 6 kilómetros, el resto quedó inconcluso por la empresa contratista “Vias Terrestres y Proyectos de Ingeniería Canaán”, a cargo del arquitecto Moisés Alvarado.
Los afectados -indígenas tsotsiles- provenientes del estado de Chiapas, cuentan que llegaron a este territorio comunal chimalapa, hace casi 40 años.
Primero como jornaleros contratados por falsos ejidatarios de un ilegal ejido bautizado por el gobierno de Chiapas y por la Secretaría de Reforma Agraria, como “Elsy Herrerías de Castellanos” (nombre de la esposa del exgobernador General Absalón Castellanos).
Años después, lograron echar fuera a los fasos ejidatarios, que eran rancheros que venían de Tuxtla y otros lugares de Chiapas, y, a partir de 1994, con el levantamiento del EZLN, entraron en pláticas con las autoridades Chimalapas, aceptando su ofrecimiento de conciliación agraria,ñ.
Los integraron como Congregación Comunal Chima a partir de 1998, comprometiéndose desde entonces a cuidar el territorio y las montañas de Chimalapas.
Este territorio limita con el núcleo agrario de Cal y Mayor, el que ha sido el que más ha destruido la selva y que más agresivo ha estado siempre contra los Chimas.
Desesperados y molestos, informaron que desde el año 2018 hasta este 2025, han solicitado inútilmente ante la cabecera municipal de Santa María que se incluya en el presupuesto anual la rehabilitación y reconstrucción total de su vía de acceso, pero no se ha logrado.
La exigencia es revestimiento, cunetas, alcantarillas, drenes, así como vados y un pequeño puente.
“Tenemos 27 años de habernos integrado voluntariamente como Chimas, hemos defendido el territorio comunal y sus hermosas montañas, frenando el avance de la tala e incendios provocados por ganaderos de Cal y Mayor y por rancheros de Cintalapa y nuestra única exigencia, que es la rehabilitación de nuestro camino, sigue sin ser atendido”, concluyeron.

Share this content: