Granja Vertical Urbana Sostenibilidad florece en Madrid

## La “Granja Vertical Urbana”: Una apuesta por la sostenibilidad que florece en el corazón de la ciudad

**Madrid, España -** En un contexto de creciente preocupación por la seguridad alimentaria y la huella de carbono, una iniciativa innovadora está germinando en el corazón de Madrid: la “Granja Vertical Urbana” (GVU). Este proyecto, impulsado por un consorcio de empresas locales y la Universidad Politécnica de Madrid, busca revolucionar la producción de alimentos, acercándola a los consumidores y minimizando el impacto ambiental asociado a la agricultura tradicional.

Ubicada en un antiguo edificio industrial rehabilitado en el distrito de Chamberí, la GVU se extiende a lo largo de varios pisos, albergando una variedad de cultivos hidropónicos y aeropónicos. Lechugas, tomates, hierbas aromáticas e incluso pequeños frutos rojos crecen en estanterías verticales iluminadas con luces LED, creando un entorno controlado que optimiza el crecimiento y reduce la necesidad de pesticidas y herbicidas.

“La agricultura tradicional enfrenta desafíos significativos, desde la escasez de agua hasta la degradación del suelo y las largas cadenas de suministro”, explica la Dra. Elena Rodríguez, líder del proyecto y profesora de agronomía en la Universidad Politécnica. “La Granja Vertical Urbana es una solución que aborda estos problemas al producir alimentos frescos y nutritivos de manera sostenible y eficiente, justo donde se necesitan”.

El sistema hidropónico utilizado en la GVU permite un consumo de agua hasta un 90% menor que el de la agricultura convencional, ya que el agua se recircula y se aprovecha al máximo. Además, al estar ubicada dentro de la ciudad, se reduce drásticamente la distancia que recorren los alimentos desde la granja hasta la mesa, disminuyendo las emisiones de carbono asociadas al transporte.

La GVU no solo se centra en la producción de alimentos, sino que también busca educar y concienciar a la comunidad sobre la importancia de la sostenibilidad. Organizan visitas guiadas para escuelas y público general, donde se explican los principios de la agricultura vertical y se promueve el consumo responsable.

“Queremos que la gente entienda que la sostenibilidad no es solo una palabra de moda, sino una necesidad”, afirma Pablo Gómez, responsable de comunicación del proyecto. “Al mostrarles cómo funciona la Granja Vertical Urbana, esperamos inspirarlos a tomar decisiones más informadas y a adoptar prácticas más sostenibles en su vida cotidiana”.

El proyecto también ha generado oportunidades de empleo en la zona, ofreciendo puestos de trabajo a personas con formación en agronomía, ingeniería y gestión de residuos. La GVU aspira a convertirse en un modelo replicable en otras ciudades, contribuyendo a la construcción de un futuro alimentario más sostenible y resiliente.

Si bien la inversión inicial en la infraestructura de la Granja Vertical Urbana es significativa, sus responsables aseguran que la eficiencia del sistema y la reducción de costos a largo plazo la convierten en una opción viable y atractiva. Además, están explorando la posibilidad de expandir la producción a otras áreas urbanas, utilizando contenedores marítimos reciclados para crear granjas verticales portátiles.

La “Granja Vertical Urbana” de Madrid es una prueba tangible de que la sostenibilidad y la innovación pueden coexistir en el corazón de la ciudad, ofreciendo una solución prometedora para los desafíos alimentarios del siglo XXI. Una pequeña revolución verde que está floreciendo, literalmente, en el asfalto.

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