FMI advierte sobre la fragilidad de la economía global y una desaceleración sincronizada

## Se avecina una “Desaceleración Sincronizada”: El FMI Advierte Sobre la Fragilidad de la Economía Global

**Washington D.C. -** La economía mundial enfrenta un panorama cada vez más incierto, marcado por una “desaceleración sincronizada” a medida que las principales economías se tambalean bajo el peso de la inflación persistente, el endurecimiento de las políticas monetarias y las repercusiones de la guerra en Ucrania. Así lo advierte el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último informe Perspectivas de la Economía Mundial, publicado hoy, generando preocupación en los mercados financieros y entre los líderes políticos de todo el mundo.

El informe revisa a la baja las previsiones de crecimiento global para 2023, situándolas en un anémico 2,7%, una fuerte caída desde el 6,0% registrado en 2021 y el 3,2% estimado para 2022. Esta desaceleración generalizada es atribuible a una combinación de factores interconectados, entre los que destaca la inflación, que sigue superando las expectativas a pesar de los esfuerzos concertados de los bancos centrales.

“La batalla contra la inflación no ha terminado”, declaró Pierre-Olivier Gourinchas, Consejero Económico del FMI. “Si bien el endurecimiento de la política monetaria está empezando a tener un impacto, los precios siguen siendo obstinadamente elevados, particularmente en el sector de los servicios.” El FMI insta a los bancos centrales a mantener el rumbo y priorizar la estabilidad de precios, incluso si eso implica un crecimiento más lento.

La guerra en Ucrania continúa siendo un factor desestabilizador clave, impactando los precios de la energía y los alimentos a nivel mundial, interrumpiendo las cadenas de suministro y exacerbando las presiones inflacionarias. La incertidumbre geopolítica y la fragmentación económica también están obstaculizando el comercio y la inversión, afectando particularmente a los países en desarrollo.

El informe del FMI destaca la divergencia entre las diferentes economías. Mientras que Estados Unidos se muestra relativamente resiliente, aunque con un crecimiento más lento de lo esperado, Europa enfrenta desafíos significativos debido a su dependencia energética de Rusia y la crisis del costo de vida. China, por su parte, está lidiando con las consecuencias de su política de “cero COVID” y una desaceleración del mercado inmobiliario.

El FMI advierte sobre los riesgos de una recesión global, especialmente si la inflación persiste y los bancos centrales se ven obligados a endurecer aún más las políticas monetarias. También señala la creciente vulnerabilidad de los países con altos niveles de deuda, que podrían verse afectados por el aumento de las tasas de interés y la apreciación del dólar estadounidense.

En este contexto de incertidumbre, el FMI insta a los gobiernos a adoptar políticas fiscales prudentes, priorizar el gasto social y fortalecer la cooperación internacional para abordar los desafíos globales. “Se necesita una acción decisiva y coordinada para proteger a los más vulnerables, garantizar la estabilidad financiera y sentar las bases para un crecimiento sostenible a largo plazo”, concluyó Gourinchas. La situación global exige vigilancia y adaptación constante a un entorno económico que se transforma rápidamente. El futuro, según el FMI, depende de la capacidad de los países para navegar por esta tormenta con sabiduría y cooperación.

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