## Abuela de 85 años se gradúa de la universidad, inspirando a toda una comunidad
**Milford, Connecticut** – El martes pasado, la Universidad de Bridgeport fue testigo de un evento extraordinario que conmovió a toda la comunidad. Dorothy Jones, una mujer de 85 años, recibió su diploma de Licenciatura en Historia del Arte, culminando un sueño que había pospuesto durante décadas. La ceremonia, que se llevó a cabo en el estadio de la universidad, estuvo llena de aplausos y lágrimas de emoción, con muchos asistentes reconociendo el poder inspirador de la historia de Jones.
Dorothy, viuda desde hace 15 años, siempre tuvo una pasión por el arte. Recuerda pasar horas en museos durante su juventud, absorta en la belleza y el significado detrás de cada pincelada. Sin embargo, las responsabilidades familiares y laborales la obligaron a postergar sus aspiraciones académicas. Trabajó como secretaria durante más de 40 años, criando a sus tres hijos y apoyando a su esposo.
“Siempre tuve la espinita de querer estudiar”, confesó Jones con una sonrisa. “Pero la vida, como saben, siempre se interpone. Primero fueron los niños, luego el trabajo. Siempre había algo que me impedía dedicarme a mis estudios.”
Tras jubilarse, Dorothy sintió que era el momento de finalmente perseguir su sueño. Con el apoyo incondicional de sus hijos y nietos, se inscribió en la Universidad de Bridgeport a la edad de 80 años. Enfrentó desafíos únicos, como familiarizarse con la tecnología moderna y adaptarse al ritmo de estudio actual. Sin embargo, su perseverancia y dedicación nunca flaquearon.
“Hubo momentos en los que pensé en rendirme”, admitió. “Las computadoras no son mi fuerte, y algunos de los temas eran bastante complicados. Pero mis profesores fueron increíblemente pacientes y mis compañeros me brindaron un apoyo increíble.”
Lo que inicialmente se pensó que sería un reto personal, pronto se convirtió en una fuente de inspiración para toda la comunidad universitaria. Dorothy se convirtió en una figura querida entre los estudiantes más jóvenes, quienes admiraban su determinación y entusiasmo por el aprendizaje. Su historia resonó particularmente con muchos estudiantes que, al igual que ella, enfrentaban sus propios desafíos y obstáculos.
“Dorothy es una inspiración para todos nosotros”, dijo la Dra. Emily Carter, profesora de historia del arte de la Universidad de Bridgeport. “Ella nos demuestra que nunca es demasiado tarde para perseguir nuestros sueños. Su dedicación y pasión por el aprendizaje son verdaderamente contagiosas.”
Durante su discurso de graduación, Dorothy instó a todos a nunca renunciar a sus aspiraciones. “La edad es solo un número”, declaró ante una multitud emocionada. “Nunca dejen que el miedo o las dudas les impidan perseguir lo que aman. Aprendan, crezcan y nunca dejen de soñar.”
Ahora, con su título en mano, Dorothy planea dedicarse al voluntariado en el museo local y compartir su amor por el arte con los demás. Su historia es un testimonio del poder de la perseverancia, la importancia de perseguir los sueños y la capacidad de inspirar a los demás, sin importar la edad. La Universidad de Bridgeport espera que su historia continúe inspirando a futuras generaciones de estudiantes.
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