## Histórico Acuerdo Climático de Nueva Delhi: Compromisos ambiciosos para un futuro sostenible
**Nueva Delhi, India –** Tras intensas negociaciones que se extendieron por dos semanas, representantes de 196 naciones han llegado a un acuerdo climático histórico en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) en Nueva Delhi. El “Acuerdo de Nueva Delhi”, como ha sido bautizado, establece objetivos ambiciosos y mecanismos de cooperación para limitar el calentamiento global a 1.5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, tal como se establece en el Acuerdo de París.
El acuerdo se centra en tres pilares fundamentales: mitigación, adaptación y financiación. En el ámbito de la mitigación, el Acuerdo de Nueva Delhi exige que los países presenten planes nacionales de acción climática (NDCs) más ambiciosos cada cinco años, comenzando en 2025, con el objetivo de alcanzar las emisiones netas cero a nivel mundial para mediados de siglo. Se incluyen compromisos específicos para reducir el uso de combustibles fósiles, expandir la energía renovable y mejorar la eficiencia energética en todos los sectores.
Una novedad clave es la creación de un “Mecanismo Global de Descarbonización” que facilitará la transferencia de tecnología limpia y el desarrollo de capacidades en los países en desarrollo para ayudarles a cumplir con sus objetivos de mitigación. Este mecanismo estará financiado por contribuciones de los países desarrollados y donaciones privadas, y operará bajo la supervisión de un comité independiente.
El segundo pilar del acuerdo, la adaptación, reconoce la necesidad urgente de proteger a las comunidades vulnerables de los impactos del cambio climático, como el aumento del nivel del mar, las sequías extremas y las inundaciones. El Acuerdo de Nueva Delhi establece un fondo de adaptación reforzado, con el compromiso de los países desarrollados de duplicar su financiación para la adaptación para 2030, alcanzando los 400 mil millones de dólares anuales. Este fondo se destinará a proyectos de infraestructura resiliente al clima, sistemas de alerta temprana y programas de apoyo a las comunidades desplazadas por eventos climáticos extremos.
Finalmente, el aspecto de la financiación fue uno de los puntos más contenciosos de las negociaciones. El Acuerdo de Nueva Delhi consolida el compromiso de los países desarrollados de movilizar 100 mil millones de dólares anuales para el financiamiento climático hasta 2025 y establece un nuevo objetivo colectivo cuantificado para después de esa fecha, con una meta ambiciosa de alcanzar los 200 mil millones de dólares anuales para 2030. Este financiamiento se utilizará para apoyar a los países en desarrollo en sus esfuerzos de mitigación y adaptación.
“Este acuerdo representa un punto de inflexión en la lucha contra el cambio climático”, declaró el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, durante la ceremonia de clausura. “Sin embargo, el acuerdo en sí mismo no es suficiente. Ahora debemos garantizar que se implemente plenamente y que los países cumplan sus compromisos. El futuro de nuestro planeta depende de ello”.
Si bien el Acuerdo de Nueva Delhi ha sido recibido con optimismo por la comunidad internacional, persisten desafíos significativos. Algunos países han expresado reservas sobre la ambición de los objetivos de mitigación y la equidad en la distribución de la carga financiera. La implementación efectiva del acuerdo requerirá una cooperación continua y un compromiso político sostenido por parte de todas las naciones.
El Acuerdo de Nueva Delhi se considera un paso crucial hacia la construcción de un futuro sostenible y resiliente al clima. Su éxito final dependerá de la voluntad de los líderes mundiales de traducir las palabras en acciones concretas y de garantizar que nadie se quede atrás en la transición hacia una economía baja en carbono. El mundo observa atentamente para ver si este acuerdo histórico marcará el comienzo de una nueva era de acción climática global.
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