Persiste el bloqueo en la carretera federal 200 en Santiago Astata por rechazo a la imposición de Dorian Ricárdez

Jaime GUERRERO

Por segundo día consecutivo, habitantes del municipio de Santiago Astata mantienen bloqueada la carretera federal 200, en el tramo Salina Cruz-Bahías de Huatulco, en una protesta que se ha extendido de manera indefinida contra la presunta reelección e imposición del exalcalde Dorian Ricárdez como sucesor de su hermano, el actual presidente municipal Óscar Eduardo Ricárdez Cadena.

El cierre vial, que afecta el tránsito de vehículos, pasajeros y mercancías entre las regiones Costa e Istmo, responde a denuncias de nepotismo y manipulación electoral, en vísperas de la elección municipal del 16 de noviembre.

La manifestación, que inició de forma intermitente desde finales de octubre pero se intensificó en las últimas 48 horas, surgió como respuesta a la supuesta intervención del ayuntamiento en el proceso de renovación de autoridades bajo el sistema de Usos y Costumbres.

Los pobladores acusan a Óscar Ricárdez de intentar “heredar” el cargo a su hermano Dorian —quien ya fungió como edil entre 2020 y 2022— para encubrir presuntos desfalcos durante su administración.

“Ricárdez busca imponer a su hermano Dorian como sucesor para encubrir los desfalcos cometidos durante su gestión”, declararon los inconformes mediante pancartas y testimonios en el sitio.

Entre las demandas principales de los manifestantes se encuentra el respeto irrestricto a la asamblea comunitaria celebrada el 28 de junio, en la que la población eligió a sus autoridades locales de manera tradicional, así como la validación de dicho proceso.

Además, exigen una auditoría exhaustiva de las finanzas municipales y la intervención de autoridades estatales para evitar “nuevas imposiciones familiares”, advirtiendo que las protestas podrían escalar si no hay respuesta favorable. “No levantaremos el bloqueo hasta obtener claridad y justicia”, aseguró una de las participantes.

Por su parte, el presidente municipal Óscar Ricárdez rechazó las acusaciones de nepotismo e interferencia electoral en un comunicado oficial emitido el 24 de octubre.

“Estas versiones carecen de fundamento; el ayuntamiento no ha modificado acuerdos electorales ni bases previas”, afirmó, al tiempo que hizo un llamado a la paz social y a la liberación inmediata de la vía federal para mitigar el impacto económico en la región.

El bloqueo ha generado caos vial significativo, con desvíos obligatorios y afectaciones a transportistas, turistas y el comercio local, en una ruta clave que conecta el Istmo de Tehuantepec con la costa oaxaqueña.

Autoridades de la Guardia Nacional y Protección Civil mantienen presencia en el sitio para garantizar la seguridad, aunque no se reportan incidentes mayores.

El conflicto, que ya suma más de 10 días de protestas esporádicas.

Los manifestantes insisten en que no cederán hasta ver garantizada la voluntad popular, en un episodio que resalta las tensiones entre tradición comunitaria y dinámicas políticas familiares en Oaxaca.

Share this content: